Ahora que no hay actos aprovecho para saldar al fin una cuenta pendiente. Preparaos que la charla de hoy es amplia y fecunda
Reclamo la atención de ese “Top@” que husmea por aquí
para comprobar nuestra reacción a sus modelitos porque le he de enviar un mensaje para que se lo transmita a Letizia. A lo mejor llega a su destinataria y le hace recapacitar “pobre chico, tiene razón, a partir de ahora le saludaré siempre”
pero cuando vea de dónde procede la misiva y compruebe mis ejecutorias en este hilo lo mismo la próxima vez que coincidamos saldrá del cochazo de turno, me verá, me señalará con el dedo y sobre mí se abalanzarán con furia visigoda sus guardaespaldas y la poli prestos a empaquetarme y enviarme de cabeza al penal de Estremera por lo que me queda de existencia
Si mando un correo a la web (por cierto ¿no os tarda mucho en cargar últimamente?)
irá derecho al spam, así que es mi única opción para “lo nuestro” y lo he de intentar. Tranquilos que no van a cerrarnos el foro por ello, además me cuidaré de hacerlo de la mejor forma posible
Pero antes, algo que se me ha olvidado ayer: la portada de “El País” de ayer viernes. No debió de estar la cosa tan monjil y tan aburrida si un diario que no es ni el ABC ni La Razón precisamente y que si cojea es de “progre” dedique su portada a la más bella de las Reinas
Os añado alguna más, de la web oficial esa que tarda tantísimo en cargarse estos días:
Bien, ha llegado por fin el momento de desvelar lo ocurrido en el Auditorio el pasado 19-O, aunque realmente no hay gran cosa que contar. No he podido hasta ahora porque la actualidad y el material nuevo manda, y porque muchas veces vengo por aquí con poco tiempo
También porque me da cierto reparo contar cosas que le ocurren a uno, más aún desde el episodio del pasado julio
Antes de empezar y para evitar malentendidos en lo posible os pido un poco de comprensión y complicidad. Voy a contar mucho pero no todo, por motivos de discreción y anonimato. Si cuento de más sería tanto como enseñaros una de las (afortunadamente) pocas fotos en las que salgo con ella y deciros “soy yo”, lo que me privaría de mi libertad para participar en el hilo y en general en el foro. Si usamos nick por algo es
Ir a verla no es tan sencillo para mí como para los demás “voy y ya está”. He de vencer varias resistencias en la salida, en el trayecto y en la llegada. La primera de ellas es la oposición de mi familia y muy en particular de mi hermana
Reconocen en mi casa que es una mujer de extraordinaria belleza
Lo sé por comentarios y conversaciones familiares en las que participé o que he escuchado en estos años
(una vez estuve un cuarto de hora hablando de Letizia todo lo que quise con mi tía de La Coruña ante mi hermana, dándome la razón incluso. Y fue al día siguiente del vestido rojo de Copenhague de 2004 ¡figuraos lo que podría hablar con mi tía gallega con todo lo que pasó desde entonces!) Pero es la única licencia que le dan. Toda teoría de la conspiración contra ella es para ellas dogma de fe. A mi hermana la quiero mucho
y es una gran mujer, pero tiene un carácter tipo Jekill-Hyde que en los últimos años por el devenir de la vida se ha agriado bastante. Y el hecho de ser la única que sabe a ciencia cierta que Letizia es la mujer que más deseo –porque en su día nos contábamos nuestras cosillas- le hace odiarla aún más (¿celos?). Ella me montó un pollo de padre y muy señor mío tras mi primer encuentro con Leti en una cena familiar dos noches después. Tanto fue la cosa que desde aquel julio tuve que esperar a octubre del año siguiente para volver a presentarme por ahí, y a escondidas
Podríais decir “me da igual, yo voy”. Ya, pero a Letizia la puedes ver de cerca dos días al año que son fiesta para ti, y a tu hermana tienes que “aguantarla” los 365 días al año y muchos “lloviendo”… Varias veces me he tenido que quedar en casa por no padecer las consecuencias
Por otra parte, he de vencer mi gran timidez para con las chicas y mis nervios. De hecho, la única vez que me han temblado las piernas en los últimos 25 años (+-) fue justo después de verla en persona la primera vez
Mira que soy muy templado. Cuando muchos compañeros míos se subían por las paredes en los exámenes finales yo estaba tan tranquilo, y como ese otros casos. Pero como es algo que por mucho que tú hagas, valgas o merezcas depende mucho más de la voluntad de otro… Y una vez allí he de hacer frente a otra de mis fobias. Hay gente que le encanta salir en la tele y en la prensa, pues no soy de esos ni por asomo
Y eso que soy buen mozo, presentable y razonablemente bien parecido –al lado de la mayoría- Incluso familiares de mis abuelos me solían comparar con el actual marido de Leti
(cosa que me hace mucha gracia ahora) pero buffff… Encima he tenido experiencias en los últimos años con periodistas que me abordaron como ciudadano de la calle que me hicieron tragar saliva por no mandarles al carajo (qué preguntas más estúpidas, qué tipos más cretinos por favor…)
Así que llegado al lugar de los hechos me he de cuidar mucho de los periodistas catetos y de los medios gráficos.
Por todo ello tengo interiorizado que ver a Leti a lo lejos no me basta como premio, y quizás por ello me tomo demasiado en serio que Leti me salude o no, y de ahí alguna reacción mía del pasado que pueda parecer pueril
Me desahogué el pasado julio siguiendo el consejo de una profe a la sazón licenciada en psicología que tuve en el cole pero cometí el error de publicarlo aquí tal cual, en vez de esperar a serenarme, leer, releer y corregir. Tras aquel episodio a punto estuve de no volver, en concreto por un comentario que reprobaba mi comportamiento (con justicia, hay que decirlo)
Le agradecí por MP a este usuario que me pusiera en mi sitio pero ese mismo comentario me puso muy cuesta arriba reingresar al hilo. Somos todos mayorcitos y no le pediré que lo haga, pero si queda entre nosotros y retira su regañina como yo retiré mis pataletas me haría un gran regalo
Ya no pasará eso porque además de aprender de la experiencia me he marcado como norma no aparecer por aquí en los días sucesivos a sus visitas a mi ciudad (por ello alargué mi regreso un poco más, a noviembre)
Esta parte creo que queda explicada. Vamos a los hechos.
Sin remontarme más, comparo con la edición anterior de octubre de 2016, el famoso “20-O” de “Gilda Ortiz”, seguro que os acordaréis de este show, para mi gusto uno de sus cuatro o cinco más icónicos. El que elegí como más sexy del pasado año y para mí insuperable hasta para ella misma (¿a que firmabais para este lunes este modelito con medias negras y un palmo menos de falda?)
Cuando estaba ella (con F.) subiendo las escaleras de camino al palco miró hacia abajo al exterior por las cristaleras y entonces nos vimos. La saludé con la manita y ella me respondió (me di por reconocido). Al salir tras el concierto, en vez de venir a saludar a los que esperábamos afuera con la excusa del frío o de que era tarde entró de cabeza al coche
y no salió ni siquiera después de que F. le conminara a hacerlo metiendo la cabeza dentro del Mercedes Súper Lujo Clase AAAAA. Ella que “nones” y el bueno de F. se quedó medio minuto saludándonos a lo lejos con cara de circunstancias “no sé qué le pasa, lo siento”
Este año, puede que regañada por su señor marido, sí se digno a saludar a los de fuera a la salida pese a la impertinente lluvia (ésta foto es la única prueba de la que dispongo):
Solo que entre ellos NO estaba yo (¡Oooooooooooh…!)
Y muy posiblemente de estar no se habría acercado.
¿Dónde estaba yo? En mi casa, editando los gifs de Pepa Molina y Mónica López de esa semana como un perfecto pringado. Tal y como me temía en julio “ya verás tú como surge algo que me impide venir en octubre”. Tuve que acompañar aquel mediodía a una visita médica
y me quedé sin excusa para salir por la tarde (suelo quedarme en casa delante del PC desde la hora de comer hasta la de cenar y es rarísimo que salga una tarde entresemana) Mi única oportunidad era la socorrida de “salgo que hace buen tiempo y me voy al centro a por no-se-qué”
pero tras semanas de tardes soleadas aquella misma tarde le dio por jarrear (Grrrrr!!!)
Pensé que lloviendo no se iban a parar a saludar y… me equivoqué. Rabié cuando vi esta foto pero se me pasó pronto, tenía asimilado que esta vez no me tocaba.
¿Por qué digo lo de que de estar yo no se habría acercado? Porque van muchas veces ya para que sea casualidad. He de desvelar en este punto que sí, que hubo un primer encuentro…
(en realidad segundo o puede que tercero por lo que os voy a contar) Y no solo me fue bien, sino que me llevé un premio mucho mayor de lo que era capaz de imaginarme
No quiero que me baneeis locos de envidia. Todo cuanto os puedo contar es que tuvimos una breve conversación de diez o quince segundos. Ella fue muy atenta conmigo e incluso diré más: percibí que le estaba agradando personalmente y hasta gustando físicamente, que esas cosas se notan (¡!!!!)
Me fui de allí fantaseando que Ceniciento había “ligado” al fin, y encima con la más guapa (¡¡¡Qué o-ja-zos señores!!!)
Tras ese día ya podría quedarme tranquilamente en casa y “que me quiten lo bailao” pero mi objetivo a largo plazo era otro, un deseo que ella podría concederme con facilidad y que para mí sería un premio de incalculable valor: que cada vez que nos viéramos me reconociera y me saludara
No para que se parase a charlar conmigo pero sí para que le sonara mi cara y se me acercara a darme la mano todas las veces. Pues bien, me da que se ha montado una película sobre mí totalmente equivocada en la que soy un fantasma de navidades pasadas del que huir
Y desde entonces me rehúye. Por ello no se paró a saludar el 20-O pese a ser solo quince personas mal contadas, y por eso (para pasmo de sus auxiliares que no acertaban a comprender) me rechazó dos veces la mano en julio saludando en cambio a los “jetas” que se colaron a mi lado cinco minutos antes de su salida cuando yo llevaba más de dos horas allí
por poner los dos últimos ejemplos. Me resistía a pensar que era yo el “causante”, ¿quién soy yo, si no soy nadie?
pensaba que era fatal casualidad, pero como digo ya van demasiadas ocasiones por el sumidero abajo.
Aquí es donde entra Ud. Sra. /Sr. Infiltrad@
como último recurso para arreglar esta desagradable situación. Le pido transmita a S.M. lo siguiente:
a) Cierto que “nos conocimos de niños” (¿te suena la frase, Leti? Sí, soy yo) pero mi relación con ella y su familia se limita a ese encuentro casual. No fui quien llevó a su familia a juicios ni soy de los que puedan murmurar sobre su estancia en la Capital. Salvo ese encuentro, quizás otro más del que se acuerdan mis mayores más que yo mismo, nuestro contacto es nulo. Y si mi familia se acuerda es porque estaba junto a su abuela, la famosa de entonces (locutora de radio local muy popular aquí)
b) Soy gran admirador suyo pero antes que eso persona educada y respetuosa
No trato de hacerle ningún daño ni echarle nada en cara. Tampoco soy de los pesados –que los hay- que le cuentan su vida cada vez
Con nuestra primera y corta charla me basta y me sobra. Fui un poco osado quizás… pero creo haber sido muy respetuoso, conciso y cortés, aunque por nervios la tuteara
Un apretón de manos, un “Hola qué tal”, uno o dos segundos de mirarnos a los ojos, gracias, hasta otra y adiós, como los demás es todo lo que pido.
Ojalá este malentendido se arregle y si en alguna ocasión volvemos a coincidir S.M. se dirija a mi con total confianza y tranquilidad, sabiendo que no voy a hacerle nada malo ni a abusar de su tiempo y/o paciencia. Así ella no padecerá inconvenientes absurdos en sus visitas a Oviedo ni yo volveré a mi casa pensando que el mundo se derrumba y que ya nada tiene sentido. Seré franco: no habrá muchas oportunidades más, así que le pido que reconsidere su comportamiento hacia mi persona y lo enmiende en nuestra próxima coincidencia (Dios sabe cuándo…)
Y ahora le pido al Sr./Sra. Top@ que –ya liberado un servidor de la presión del envío previo de mi mensaje- que se marche un tiempo de vacaciones
o que obvie las fantasías y relatos sobre la Reina Hermosa que a partir de ahora se van a publicar en el hilo
Es muy retorcido pensar esto pero podría ser que su reacción es una forma heterodoxa de coquetear conmigo, en plan “castigadora”
(recordemos que percibí en ella “tensión sexual no resuelta”) como si jugara a darme celos. Pues si estamos en esas, como se dice en las cartas “la veo”. De hoy a justo dos meses tengo otra cita con otra de mis grandes musas que viene a visitarme
Una pista: la conoces. Presentó un acto del que tú eras la “superstar” en enero de 2015. Otra pista: ¿Juegas al ajedrez? “Enroque Reina-Torre(s)”
A la hora de la verdad dudo que pueda acercarme. Será un viernes tarde-noche y tendré factores en contra, pero lo voy a intentar contra viento y marea. He aprendido del error cometido con L. y además con ella no tengo ningún vínculo previo así que no creo que nos dirijamos la palabra más allá de un “hola” y un “gracias” pero aún así me haría muchísima ilusión conocerla. Así que sepas Leti que “you’re not the only one”
(Ya estoy viendo a La Guapa desesperada por incluir al precio que sea un acto en Oviedo en enero para ser ella y solo ella “The One and Only”) Ya he visto en el calendario de diciembre una cita médica a apuntar en el próximo año para el 18 de octubre, precisamente la fecha prevista para el mismo evento del concierto del Auditorio
aunque a una hora más temprana y mañanera. A ver si el 18 me da suerte… y a ver si para antes (julio) a La Guapa le llega mi mensaje y actúa en consecuencia. Tengo el presentimiento de que habrá una visita anterior a julio. No sé si es la de la otra chica que he comentado, o que viene F. antes… me vendría bien esto último para “ensayar” además a él también me haría ilusión darle la mano (¡Dios, si se llega a enterar… me hace crucificar allí mismo en ese mismo instante!)
En fin, hasta aquí la charla de hoy, que ha sido casi como el diván del psicoanalista de Woody Allen
No ha sido fácil esta vez. Me ha costado mucho contar todo esto así que sed buenos y no hagáis que me arrepienta. Por pudor y por respeto a aquellos que todavía estáis esperando vuestra primera oportunidad (yo tengo la jeta de quejarme por tener “sólo” dos cada año) desde ahora no voy a contar nada más sobre mis desventuras con la Doña en público. Sólo os contaré detalles en general si los hubiera, y si me leéis que para referirme a Letizia vuelvo a utilizar la expresión “Mi Reina” sabréis que he triunfado
Me retiro a terminar el rar de los murales, si no hay novedad nos leeremos el lunes con mucha expectación por su show deportivo y bien ese día o el siguiente que es martes os subiré el material para que empecéis a preparar vuestras listas para el #LetiziaSexy2017. Con lo que dé de si el lunes cambiaremos el título si os parece bien…